Vida urbana

Mientras tanto, en una oficina vacía e inexistente, alguien firma un folio en blanco. Agazapado tras un maletín. A la espera de una llamada.

Anochece en la gran ciudad. En un barrio de las afueras el sonido de un coche de policía entra en un apartamento. En el silencio de la soledad, se oye a un grupo de chicas reírse justo debajo de la ventana.

Sea pues reflejada la sociedad. Un día caerán los rascacielos que albergan nuestros destinos. Pero que sea otro día.

Se debe caer ante los sueños. No desesperen. O sí. Depende de lo que quieran ser.