En una noche silenciosa, un tren cruzaba la frontera mientras una niña apoyaba su nariz contra el cristal y veía a su ciudad caer bajo las bombas.
Y entre los rascacielos, una joven pareja corría calle abajo, cogida de la mano. Buscando otro refugio, uno que no fuera su corazón. Y en medio de aquella búsqueda, a sus espaldas, los edificios se derrumbaban.